6 claves para mantener la motivación en un trabajo que odias

Publicado el 22-03-2018

Para mí la rutina es algo agotador y por eso trato de evitarla constantemente. El trabajo representa una de esas rutinas, pero si no laboro, no podré llevar un plato de comida a mi mesa.

Cuando no disfrutas de tu trabajo, es realmente difícil encontrar aunque sólo sea una pizca de motivación para levantarte todos los días y acudir a tu empleo.

Actualmente tengo la comodidad de trabajar desde casa y con una buena flexibilidad en cuanto a las horas que decido tomar para completarlo.

A pesar de ello, muchas veces me cuesta sentarme en el computador y comenzar a trabajar. Tengo un trabajo desde casa pero hay veces que sencillamente, no quiero hacerlo.

Por otro lado, también sé lo que es tener que salir de ella y cumplir un horario, trabajar en algo que no te gusta y que por donde lo veas, es bastante difícil motivarse para hacerlo.

Incluso aunque tengas el mejor empleo del mundo, hay días que no son fáciles y lo único que te apetece hacer es estar en casa con tu familia.

Muchas veces, mientras estaba laborando, he pensado que preferiría estar en esos momentos viajando, saliendo a comer con mis amigos, o simplemente pasando más tiempo con mi familia.

Aunque ahora mis niveles de motivación se encuentran bastante altos y me gusta mi trabajo, también tengo esas crisis donde al mencionarme la palabra “empleo” lo único que pienso es que es algo aburrido que no quiero hacer.

Sé que te gustaría estar haciendo cualquier otra cosa en lugar de trabajar, dejar de llegar agotado a casa y tener que esperar hasta el fin de semana para hacer algo sólo porque no tienes tiempo el resto de los días.

Pero debes dejar de ver el trabajo como una tortura y buscar la motivación que te falta para hacerlo. Porque al fin y al cabo, esa actividad es la que está llevando comida a tu mesa, y es lo que mantiene a tu familia.

Sé que la motivación no es algo que aparezca de la noche a la mañana, y que si además tu trabajo no te gusta, encontrarla puede ser mucho más difícil.

Por eso aquí voy a explicarte por qué no encuentras motivación en tu trabajo, y también te voy a compartir los 6 consejos que yo seguí para seguir adelante, y encontrar la inspiración que necesitaba en mi empleo.

 

 

¿Por qué mi trabajo no me motiva?

Pueden haber diversas razones por las cuáles no encuentras motivación en tu trabajo, pero la principal y por la que todos pasamos alguna vez, es porque sencillamente, no te gusta tu trabajo.

Trabajar de algo que no te gusta es una tortura, porque pasa a ser una de esas actividades que realizas por simple necesidad y por obligación.

Hubo un tiempo que ejercí como profesora de inglés porque era el único trabajo que encontré en su momento; pero muy pronto me di cuenta de que era sólo un empleo que había tomado por necesidad, no porque me gustase.

Así que el ir diariamente, laborar 8 horas durante 5 días a la semana era un martirio para mí y algo que no quería hacer.

Por lo que si me preguntas si mi trabajo me motivaba, la respuesta es: no, nunca lo hizo.

La razón sería la que se presenta en todos, no me gustaba y no disfrutaba prácticamente nada de él.

Hay veces que puede que encuentres un factor o alguna actividad que disfrutes en tu trabajo. A mí por ejemplo, me encantaba cuando hacíamos competencias de deletreo o jugábamos Pictionary.

Sin embargo, como algo en general seguía sin disfrutarlo.

Algunos días me levantaba con ganas de trabajar, pero eran muy pocas veces que eso ocurría, y cuando pasaba, era porque había una actividad planificada de la que quería ser parte.

Déjame darte un consejo personal: si tu trabajo no te motiva es porque, como dije antes, simplemente no te gusta.

Y por más que busques o encuentres algún que otro detalle que te agrade, si no es lo que quieres en su totalidad, nunca te motivará lo suficiente.

 

 

Hay personas que se esfuerzan en hacer que sus trabajos les guste, se motivan para levantarse cada mañana y acudir contentos a la oficina.

Pero cuando algo no te gusta, por más que lo intentes, siempre habrá algún detalle que te haga sentir que no es suficiente.

Te lo digo con propiedad. Yo por ejemplo, disfruto y me encanta mi trabajo actual. Pero hay días que me levanto con poca motivación, aunque es más un sentimiento de flojera que porque no lo disfrute.

De hecho, si me hicieras pensar en algún motivo por el que no me gusta, no hay ninguno.

A diferencia de cuando no me gustaba el que tenía, podría pasar horas hablando de las razones por las que no quería seguir allí y no me motivaba.

Son muy pocos los días que me levanto sin motivación para trabajar y cuando eso sucede, sólo es cuestión de un par de horas hasta que yo misma vaya por mi cuenta y logre ponerme a trabajar.

La razón por la que mi trabajo me motiva, es porque me gusta lo que hago, así de simple.

Así que en lugar de gastar más energía, deberías dejar el empleo que tienes si sientes que no te motiva en lo absoluto y ponerte a buscar uno que realmente lo haga y que más que nada, te guste, porque así la motivación vendrá por sí sola.

Por otro lado, hay personas que a pesar de que les guste su trabajo, se les hace bastante complicado mantener su mente enfocada en él por lo que encontrar motivación no es algo fácil.

Si tienes este ligero problema, si te gusta lo que haces pero te cuesta levantarte diariamente y dedicarle tiempo al trabajo, entonces sólo es cuestión de que te enfoques y busques la motivación que necesitas tanto en tu interior como exterior.

Es cuestión de que mantengas esa energía que tienes desde el inicio al comenzar un trabajo nuevo que te gusta, que siempre esté contigo y riégala diariamente para mantenerla.

 

Cómo mantener la motivación en el trabajo: 6 claves

 

1. Piensa en tus metas

Además de trabajar porque necesitamos dinero, más allá de algo económico se trata de ayudar a otros y a nosotros mismos ejerciendo y trabajando de un área que complemente a la sociedad.

Cuando comienzas un trabajo y vas diariamente o te sientas en tu silla para poder realizarlo, debes tener un pensamiento de lo que quieres lograr, hasta dónde quieres llegar.

Siempre debes ponerte metas ya sea en el trabajo o en otro aspecto de tu vida. Por eso, piensa siempre en esos objetivos cuando no encuentres motivación.

Date cuenta de que para lograr lo que quieres y lo lejos que deseas llegar, necesitas levantarte y comenzar a trabajar.

Que el trabajo que tienes, con esfuerzo y dedicación, te llevará hasta donde quieres y eso, es bastante motivación para ir a trabajar.

Siempre me planteo mis metas antes de comenzar un día de trabajo, pienso en por qué estoy trabajando de esto y a dónde me llevará seguir haciéndolo y dando todo de mí.

Créeme que hacerlo siempre consigue que me motive cuando es momento de trabajar.

 

 

2. Prémiate de vez en cuando

Cuando trabajamos para alguien más, normalmente esperamos que en algún punto nos premien por nuestro trabajo, que nos hagan saber que estamos haciéndolo bien.

Es un hecho que el sentirse apreciados por medio de premios en el trabajo, te da mucha motivación.

Pero hay veces que eso nunca llega o no tan seguido como nos gustaría y dejamos que ese pequeño detalle también drene de a poco la motivación que tenemos al momento de trabajar.

Así que si lo que necesitas es un pequeño premio, algo que te recuerde porqué te gusta tu trabajo y saber que lo estás haciendo bien, siempre puedes premiarte a ti mismo.

Al menos dos veces al mes, yo intento salir y comprarme el helado o torta de chocolate que tanto me gusta como un premio por mi trabajo.

Me gusta recordarme y motivarme a seguir en él y por supuesto, en hacerlo bien, porque así sé que en algún momento del mes, tendré una recompensa además de las que ya tengo.

No debes hacerlo tan frecuente si no quieres, pero es una forma de mantener viva la motivación y no olvidar que además de trabajar en ello, estás haciendo un buen trabajo.

 

 

3. Ve a tu propio paso

A veces te presionas y apresuras demasiado a hacer todo lo que está en tus quehaceres, que olvidas tomarte el tiempo para realmente disfrutar lo que haces.

Todos hemos tenido esos días donde dejamos las cosas para última hora, estamos en contra tiempo y tenemos que hacer todo a la velocidad de la luz.

En mi caso, admito que en algunas ocasiones he dejado artículos o escritos que debo hacer para última hora y debido a eso, las veces que me ha ocurrido, lo cierto es que no soporto la idea de tener que trabajar.

Pero cuando lo hago como debo normalmente, cuando me detengo y escribo con calma y tiempo suficiente, no hay nada más que quiera hacer.

Lo mismo ocurre cuando ves a otras personas ser más rápidas que tú o un poco más eficientes y en lugar de seguir a tu propio paso, creas una especie de competencia.

Disfruta y haz tu trabajo a tu manera y tiempo.

No te tomes todos los años del mundo pero si que te permita entregar un trabajo bien hecho y a tiempo y que a su vez, puedas disfrutar de él.

Ve despacio si eso necesitas o un poco rápido si quieres ser más eficiente, pero lo suficientemente lento para mantener la motivación.

 

 

4. Diviértete o hazlo divertido

¿Alguna vez has escuchado decir, que dependiendo de cómo hagas el trabajo este podría ser divertido?

Cuando busco ideas sobre qué escribir o cómo hacerlo, siempre tengo una lista de reproducción con las canciones perfectas para ello.

El simple hecho de escuchar música me divierte y hace que mantenga la motivación en el trabajo.

Así que para dejar de aburrirte y sobre todo, perder lo que te motiva en el proceso, busca o añade algo a tu trabajo que te haga divertirte mientras lo haces.

Por supuesto, hay ocasiones en las que no es tan sencillo hacerlo si tienes limitantes como escuchar música en la oficina.

Aún así, puedes cambiar cómo haces las cosas y en lugar de escribir o sacar cálculos sin parar, podrías distorsionar un poco la forma en la que lo haces.

Hay días que no puedo simplemente sentarme en frente del computador y escribir sin parar.

Teclear y teclear, es exhaustivo en ocasiones.

Por eso en lugar de mantenerme escribiendo durante horas de la misma forma, intento plasmar mis ideas en papeles o un cuaderno.

Tomar un block de notas y repartir papelillos y pegarlos en donde esté para así divertirme un poco en el proceso y quizás hacer otras actividades mientras aún pienso en ideas.

No tienes que hacer lo mismo ya que si no trabajas desde casa, es posible que no te funcione, pero podrás ingeniártelas.

Busca algo que se adapte a tus límites y te ayude por así decirlo, a que el trabajo sea más llevadero y te divierta en el proceso.

 

 

5. Divide mejor el trabajo

Saturarse de trabajo es obvio que te quitará la motivación de a poco. A nadie le gusta terminar exhausto y seguir teniendo miles de cosas por hacer y no tener el tiempo suficiente.

En ocasiones no se trata del trabajo y de que no quieras seguir haciéndolo, sino de cómo lo distribuyes.

Por eso para no sobre exigirte y así poder sentirte más motivado cada vez que vayas a trabajar, divide en porciones pequeñas tu trabajo.

Esto personalmente, también me ayuda a tener más expectativas y emoción cuando deba pasar a la siguiente etapa de este.

Por ejemplo, escribir estos artículos, mi primer paso es plantearme un borrador de lo que voy a escribir, algo bastante superficial.

Luego comienzo a plasmar un poco mejor las ideas por medio de ese borrador.

Después de ello, realizo varios pasos y procedimientos pero el punto es, que hago todo de a poco y paso por paso, sin abrumarme con todo lo que debo hacer en un sólo momento.

Es una cuestión de organizarte un poco mejor y cuando haces todo de a pequeños pasos, te resistes mucho menos a hacer el trabajo ya que estás llevando la carga muy bien distribuida.

Y que ninguno de ellos en sí, te harán llegar a un punto donde estés completamente agotado.

Incluso, no es necesario que cargues con todo. Si cuentas con compañeros y crees que pueden formar un mejor grupo de trabajo, entonces dividirse mejor el trabajo entre ustedes puede aliviar el peso de todos.

Le huyes al trabajo y te desmotivas muchas veces por el cansancio que este produce, así que al hacer esto, estarás eliminando ese factor que mata tu motivación.

Descubre algunas técnicas para combatir el estrés laboral y algunos remedios para acabar con él.

 

 

6. Observa tu progreso

No hay mejor forma de encontrar motivación que detenerte unos minutos a apreciar todo el progreso que has logrado durante este tiempo.

Puede que muchas veces estés tan enfocado en seguir adelante, en continuar trabajando y trabajando que cuando te das un tropiezo, te absorbes en él.

Lo mismo ocurre cuando vas perdiendo la motivación.

Así que cuando esto ocurra y quieres mantenerte motivado, piensa un poco hasta dónde has llegado hasta ahora y en todo el camino que has recorrido y los logros que has alcanzado.

Siempre ten un pie hacia adelante, pero el otro no hacia al pasado, sino en el camino que has recorrido y el progreso que has hecho durante todo este tiempo en tu trabajo.

En mi caso, me gusta visitar algunos artículos viejos o leer algunos escritos que he realizado y me han llevado a conseguir un logro en mi vida.

De esta manera, consigo motivarme aún más y recordar porqué estoy haciendo esto y porqué estoy aquí.

Mantén tu motivación pensando en las cosas buenas y no únicamente en el cansancio del trabajo y dónde has fallado.

 

 

Cómo salir de un trabajo que no te gusta

Contrario a lo que crees, no debes dejar tu trabajo de la noche a la mañana. Debes tener paciencia y planificar bien tu salida ya que un trabajo tiene cierto grado de responsabilidad y no puedes simplemente abandonarlo sin más.

Por otro lado, a menos que estés seguro o tengas alguna otra opción con la que ganar dinero momentáneamente u otro ingreso principal, no puedes quedarte en el aire.

Debes estar desesperado o ansioso por dejar el trabajo que tanto odias, pero no te preocupes, si no puedes hacerlo justo ahora eso no significa que no podrás hacerlo pronto.

He abandonado un total de 2 empleos y aunque detestaba trabajar de ello, no lo hice inmediatamente.

Primero pensé en las desventajas para mí de irme en ese momento y en lo que haría si renunciaba.

También empecé a considerar varias formas de marcharme sin dejar una brecha o algún problema por mi renuncia con las personas que me contrataron y el resto de ellas.

Así que en lugar de tomar una decisión apresurada, comienza por tener un poco más de paciencia y seguir los pasos que aquí te muestro para salir de él.

 

 

Aunque no soy partidaria de trabajar en algo que no me gusta y te sugiero que siempre busques lo que disfrutas hacer, también tienes que estar seguro de que no te cierras a la idea de trabajar que posiblemente ahora no te gusta pero podrías llegar a disfrutarlo.

Así que antes de dejarlo, te sugiero que al menos lo intentes de corazón y le pongas algo de esfuerzo.

Intenta hacerlo funcionar y verlo desde un punto más positivo y disfrutable.

Una forma de definir esto de forma rápida, es haciendo una lista de pros y contras. Escribir qué es lo que te gusta de él y compararlo con lo que no te agrada.

Es cuestión de tomar una decisión más objetiva en el sentido de pensarlo con la cabeza y no sólo con el corazón.

Si al final del día crees que no es tolerable y son más las cosas que te disgustan que las que te gustan, entonces la decisión está prácticamente tomada.

Ahora, si el trabajo tiene más pros que contras, te recomiendo intentarlo aún más pero no hasta un punto donde pase el tiempo y te desgaste antes de notarlo.

La mayoría suele querer cambiar de trabajo antes de siquiera intentarlo por un año, de hacerlo funcionar.

Así que como el primer paso, ten paciencia en ello y luego toma la decisión de forma objetiva.

Muy bien, si ya decidiste en definitiva que deseas salir de tu trabajo, entonces lo primero que debes hacer no es dejarlo sino buscar otro.

Como te decía anteriormente, no puedes simplemente irte y dejar todo a la suerte. Antes de salir de él como tal, necesitas buscar otra fuente de ingreso u otro empleo que te ayude a cubrir los gastos al menos.

Si lo que quieres es irte cuanto antes, entonces un trabajo simple y fácil de encontrar te bastará durante un tiempo. Sin embargo, yo te sugiero aguantar un poco más en tu empleo actual y buscar de una vez uno que realmente te guste aunque eso lleve más tiempo.

Sé que posiblemente para ti sea difícil continuar en tu trabajo y aguantar mucho más tiempo, pero piénsalo de esta manera: nada haces con salir de él para ir a otro que tampoco te gusta y será sólo temporal.

Entonces en lugar de caer en un círculo vicioso o tener que ir de trabajo en trabajo una vez que renuncies, soporta un poco más y enfócate en la búsqueda de uno que se adapte a tus expectativas y en lo que quieres hacer.

Yo antes de renunciar a mi trabajo anterior, me pasé unos 4 meses buscando otro que no fuera simplemente temporal y por hacerlo.

Aunque fue difícil, aguanté un poco más y pude dar al fin con uno que me gusta y no he pensado en dejarlo durante todo el tiempo que llevo en él.

Sólo pon un poco más de esfuerzo y control.

 

 

Cuando por fin hayas tomado la decisión de dejar tu trabajo y encontraras el que tanto buscabas, entonces es momento de decir adiós al sitio donde trabajas.

Las renuncias pueden ser algo difíciles dependiendo de cómo las manejes pero sólo ten algo siempre en mente, si te vas a ir, hazlo de forma honesta.

No encuentro necesario que inventes o crees una historia convincente sólo porque tienes miedo de expresar que lo dejas porque no te gusta o el motivo que sea.

Es mejor dejar las cosas claras y ser honesto cuando vayas a dejar tu trabajo.

Por supuesto, siempre recuerda expresar tu gratitud y apreciación hacia ellos por el puesto que te dieron todo este tiempo.

Decir que lo dejarás porque no te gusta lo que haces no es el problema, lo es si eres muy brusco en ello y no escoges las palabras adecuadas.

Así que sólo recuerda dirigirte con educación cuando estés dando la noticia y de esa manera, evitas terminar en “malos términos” con las personas para las que trabajas.

Si te preocupa mucho no hacerlo correctamente y no quedar bien con tu jefe, te recomiendo leer el siguiente artículo: Cómo renunciar a un trabajo sin quedar mal con tu jefe

 

 

Dejar el trabajo no es una decisión fácil de tomar, pero confío en que trabajar en algo que no te gusta es mucho más difícil.

Cuando no disfrutas tu trabajo y nada más pensar en él te produce estrés, es casi imposible que vayas a encontrar motivación para trabajar. Aunque todo depende también de cómo aproveches la poca motivación que tengas y mantenerla así.

Con las formas y pasos que te di, serás capaz de mantenerte motivado y salir del empleo que has detestado todo este tiempo. A mí me funcionaron a la perfección.

¿Cuál de las formas para mantener tu motivación te gustó más? No dudes en dejarme un comentario aquí abajo.

0 thoughts on “6 claves para mantener la motivación en un trabajo que odias

  1. Ahorita estoy en un trabajo que de verdad odio. Mi jefe es un canalla y la paga es bastante mala, pero no he sido capaz de conseguir otro y tampoco puedo quedarme en la calle. Tengo algo de tiempo libre los fines de semana ¿debería intentar buscar un empleo por internet? sé hacer ingreso de data, cálculos y inglés a un nivel más o menos avanzado.

    1. Hola Carlos, si odias tanto ese trabajo, quizás sí es momento de dejarlo pero no te apresures.

      La idea de buscar un empleo por Internet es buenísima, pero te recomiendo tener la seguridad de uno antes de abandonar el actual y resiste un poco más. Sé que no tardarás mucho en encontrar uno, los que hacen ingreso de data y tienen conocimiento del inglés son de los que tienen varias oportunidades de encontrar uno por internet! Mucha suerte

  2. Aprender a escuchar tu voz interior es comenzar a escuchar la sabiduría de tu alma para que te guíe. Sin embargo, la tarea no siempre es fácil, pues en nosotros hay dos voces: la voz del ego y la voz de nuestro verdadero ser.

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