7 malos hábitos que están arruinando tu camino emprendedor

Publicado el 27-11-2017

Como emprendedor, solo quieres lo mejor para tu negocio. Te aseguras de ser mejor cada día para que tu negocio también lo sea.

Tus hábitos son los que determinarán tu éxito, por lo que debes implementar buenos hábitos para ver grandes resultados. Pero sin darte cuenta, puede que hayas desarrollado malos hábitos.

Aunque no sean tan notorios, tienen el poder de evitar tu progreso o acabar con todo lo que has logrado. Si te das cuenta a tiempo, son fáciles de arreglar. Por eso, aquí te mostraré algunos hábitos que podrían estar alejándote del éxito como emprendedor.

 

7 malos hábitos que podrías tener como emprendedor

 

1. Duermes menos para trabajar más

Tienes que tener tiempo para dormir. No puedes privarte del sueño porque tienes muchos pendientes, al final es contraproducente.

En mi caso, me he dado cuenta que tengo que dormir mis 8 horas diarias. Si duermo una o dos horas menos, no me desempeño bien. Si paso ese par de horas trabajando, no consigo mucho.

Al final, esas horas que quitas de tu sueño para hacer tus cosas terminan siendo malgastadas.

¿Cuál es la solución? Programa tus 8 horas de sueño al día. Duerme todos los días a la misma hora y levántate a la misma hora.

 

 

2. Eres impaciente

Si tienes problemas con esperar, ten cuidado.

La impaciencia puede traer malas consecuencias como las malas decisiones, pequeños y grandes errores, olvidar cosas, no pensar antes de hablar y más. Todo por no darte un tiempo y andar apresurado.

No hace falta que te muestre más ejemplos para que te des cuenta de lo perjudicial que es ser impaciente.

¿Cuál es la solución? Siempre piensa antes de actuar. Ir demasiado rápido podría ser contraproducente y perjudicarte en el largo plazo. Toma las cosas con calma. La paciencia y la persistencia son fundamentales para el éxito.

 

 

3. No has establecido el camino a seguir

Si no sabes hacia dónde estás yendo, no llegarás a ningún lado.

Debes tener bien claro tu objetivo y cómo lo lograrás, no necesitas realizar un extenso plan de trabajo. Solo basta con tener claro cuál es tu destino y el camino hacia él. De esta forma podrás evaluar tu progreso y no perder la motivación.

¿Cuál es la solución? Pregúntate qué quieres lograr. Establece tu objetivo, crea un plan y ponte a la acción. Divide tu gran objetivo en pequeños objetivos que vayas consiguiendo cada mes y cada semana.

Evalúa tu progreso cada semana y ve haciendo los ajustes necesarios hasta llegar a donde quieres.

 

 

4. Crees que no necesitas escuchar a los demás

Si quieres mantenerte en lo alto, debes seguir aprendiendo.

Una de las mejores formas de aprender es escuchando. Al escuchar obtienes más valor que al hablar. Si no escuchas a los demás, te perderás muchas ideas y lecciones valiosas que serán de ayuda en tu carrera.

Más importante aún si tienes un negocio, tendrás que escuchar a tus clientes para poder resolver sus problemas.

Incluso al querer desarrollar un nuevo producto o servicio, aunque tus clientes no expresen sus deseos más profundos, tendrás que descubrir esa solución tú mismo y para eso, primero deberás escucharlos.

¿Cuál es la solución? Escucha siempre a las personas. Todos tienen algo bueno qué decir y aportar. Nunca sabrás quién podrá darte tu próxima gran idea.

 

 

5. No piensas en el futuro

Quieres obtener esas ganancias ahora. Nuevamente, dejas que la impaciencia se apodere de ti. No piensas en el futuro, prefieres algo que te haga ganar en poco tiempo que invertir en algo que hará ganar mucho más en unos 10 años.

Tienes que tener presente que si piensas a corto plazo, tu negocio solo durará poco tiempo.

El secreto para ganar en grande es trabajar pensando en el futuro. No pierdas la oportunidad de ganar millones en varios años por unos cuantos miles en poco tiempo. No te durarán mucho.

¿Cuál es la solución? Siempre piensa en el futuro. Ten visión de lo que será mejor para tu negocio en el largo plazo.

 

 

6. Haces que tu negocio dependa de ti

Los emprendedores construyen negocios que seguirán creciendo sin necesidad de que estén presentes físicamente o trabajando varias horas al día.

También existe otro tipo de personas que también tienen negocios, pero que deben estar trabajando en él sino no sobrevivirá: los freelancers. Ser freelancer es una gran manera de hacer una marca personal y ser reconocido.

Pero si quieres ser un verdadero emprendedor, tienes que construir un negocio que no te necesite y pueda crecer sin ti.

¿Cuál es la solución? Si quieres tener una marca personal, está bien. Sin embargo, para ser un emprendedor tienes que presentarte como CEO y fundador de una marca, no ser la marca. Tendrás que crear un sistema que no dependa de ti y contratar personas.

 

 

7. Tomas riesgos sin pensar en las consecuencias

En los negocios tomarás muchos riesgos, empezar un negocio ya es un riesgo. Sin embargo, no puedes ir tomando riesgos sin calcular las consecuencias. Lanzarte a cualquier aventura sin alguna tipo de investigación previa solo te llevará al fracaso.

Los emprendedores más exitosos saben que deben tomar riesgos. Pero también saben que deben investigar antes, lanzar un producto mínimo viable para probar el mercado y ajustar su estrategia.

Lo de ir y tomar riesgos sin pensar es para aquellos que nunca han tomado riesgos en sus vidas y tienen miedo de abandonar la seguridad de un empleo. Si has tenido algo de éxito en tu negocio, no querrás acabar todo por tomar malas decisiones.

¿Cuál es la solución? No subestimes las investigaciones de mercado. Siempre calcula las consecuencias de los riesgos que tomarás. Si puedes afrontar el peor escenario posible, adelante.

 

 

Si te has dado cuenta que tienes alguno de estos hábitos, es momento de tomar acción. Crea un plan para ser mejor, de eso se trata el camino emprendedor. Tú tienes la oportunidad de crear tu propio destino.

¿Cuál de estos malos hábitos te está alejando de tus objetivos? ¡Escríbenos en los comentarios!

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